sábado, 9 de julio de 2016

Geoglifos de Atacama Chile

Al norte de Chile, en el desierto de Atacama se encuentran gigantescas y estilizadas representaciones de arte precolombino que adornan las altas laderas de los cerros, conocidas como geoglifos, son alrededor de 500 figuras, antropomorfas, geométricas, abstractas. 
Aunque no han despertado los debates de las no tan lejanas líneas de Nazca, Perú, su magnificencia no pasa desapercibida ya que son visibles a pie en la distancia, sin la necesidad de la observación aérea.
A través de la consulta de la Fuente: Emol.com - Estas
expresiones rupestres, según el arqueólogo Pimentel G., se tratan "de un tipo de arte rupestre vinculado a las antiguas rutas caravaneras que los viajeros dejaban como impronta de su paso y su identidad".
Las figuras, realizadas principalmente en el primer milenio de nuestra era, miden entre 10 y 300 metros, y se encuentran en medio millar de puntos entre Antofogasta y Arica, en pleno desierto de Atacama.
Las creaciones se obtenían "dibujando sobre el suelo, ya sea sacando las piedras superficiales oscuras para dejar a la vista la arena más clara o amontonándolas con el objetivo de generar un contraste que permite distinguir la figura del fondo", explicó el experto.
Son el testimonio de la odisea que debió vivir el hombre en esos áridos parajes y del comportamiento de los grupos especializados de las sociedades andinas, vinculados al tráfico regional e internacional.
Más allá de las improntas identitaria, "es posible que las figuras respondan también a sistemas de marcas o señaléticas alusivas a las rutas y desplazamientos", pues su ubicación se encuentra siempre lejos de cualquier antigua localidad.
Se destacan los Geoglifos:
Del Cerro Unita
Se ubica a ubica a 84 km. al noreste de Iquique, Chile.
La técnica empleada en su confección es de tipo mixta, es decir mediante la acumulación de piedras y vaciado del terreno.
abarca un total de 21 figuras, posiblemente realizadas por culturas que habitaron la región entre los años 1.000 y 1.400 d. C. como una forma de rendir su culto a deidades especiales.
Se identifican dos paneles, uno hacia el sur con 12 figuras de forma geométrica y una zoomorfa; el otro panel se orienta hacia el oeste, siendo la figura principal la del gigante, junto a otras 7 formas geométricas a 100 a 200 m2.
Geoglifos en Cerros Pintados
Se ubica a 96 Km. en las laderas de los cerros en el Tamarugal al sureste de Iquique, Chile.
Posee representadas un total de 355 figuras, 137 corresponden a formas geométricas, 97 son zoomorfas y 121 antropomorfas. En Cerro Pintado se puede observar claros senderos que fueron parte del sistema de rutas,
Posiblemente realizado con llamas caravaneras, que cruzaban el desierto para conectar la costa con la pampa, valles, quebradas, cordillera y el altiplano andino en forma continua, estableciendo una red de contactos entre diferentes culturas prehispánicas. .
De acuerdo al patrón estilístico es posible establecer algunos contactos y relaciones culturales con Tiwanaku.
Geoglifos de Azapa
Se encuentran a 4 Km. al sureste de Arica. En Azapa, destacándose los paneles La Tropilla y Cerro Sagrado.
En el primero esta compuesto por un conjunto de camélidos encabezados por dos figuras antropomorfas con caracteres "Chamánicos", que podrían simbolizar los espíritus que guían la tropa hacia la costa.
Por su parte, los geoglifos del Cerro Sagrado, están asociados a la ocupación Inca, se define por un conjunto de dos figuras antropomorfas, el mayor con atuendo o tocado sobre la cabeza y figuras de lagarto y serpiente, junto a ellos resaltan llamas, aves, y otras figuras menores.
El arqueólogo norteamericano Junius Bird en 1945 fotografió este conjunto donde se observa un corral en la base del cerro. Por allí pasaban los senderos que unían el valle con la costa, sorteando la quebrada de Acha, y alcanzar el sector de las cuevas al sur de Arica. Todo esto, junto a la aldea y cementerio Inca localizados por los arqueólogos locales en la década del setenta, que lamentablemente ya no existen, quedando sólo como testigo el geoglifo.
Geoglifos de Lluta, se ubica a 13 Km. al noreste de Arica, Chile.
Las representaciones corresponden a figuras antropomorfas (hombre gigante y hombre chico de Lluta) con un singular patrón estilístico.
La figura tipo alcanza hasta 50 metros de longitud, posee rasgos formales esquematizados; cabeza de perfil, cuerpo y extremidades de frente. Se asocian figuras de llamas, felinos, monos, sapos, águilas y otros.
Foto 1- Representación antropomorfa con tocado sobre su cabeza, posiblemente portando una vara, cetro o masa al costado izquierdo se observa la representacion de una figura geométrica circular, en el centro posee la figura de una estrella similar a las representaciones de estrellas realizadas por la sociedad prehispánica Diaguita a diferencia de que el geoglifo Diaguita de Vinchina, La Rioja, posee nueve puntas, también se observan representaciones similares de estas estrellas en cerámica decorada de la Sociedad prehispánica Aguada de Argentina, posiblemente represente un escudo, arriba se aprecia la representacion de la cruz andina, símbolo en su cosmovisión de fertilidad, sobre el costado derecho se represento la figura de una lagartija, desierto de Atacama, Chile.
Foto 2- Corresponde a la figura antropomorfa del denominado Gigante de Atacama, posee tocado sobre su cabeza, es interesante ver el tamaño y proporción de la figura del hombre (esta a la altura de los pies de la figura), con relación a la del geoglifo, permitiendo darnos una idea de tamaño, este geoglifo corresponde al cerro Unita, Atacama, Chile.
Foto 3- Geoglifos cuyas manifestaciones corresponden a representaciones zoomorfas de camelidos (llamas) y una antropomorfa, Sitio Tiliviche - Desierto de Atacama, Chile.
Nota: En muchas de estas representaciones de estos geoglifos y de pinturas y petroglifos de Atacama y Arica, observo en figuras antropomorfas, en sus tocados sobre la cabeza, en figuras zoomorfas, geométricas, abstractas, en su patrón estilistico, mucha similitud con las expresiones o manifestaciones realizadas en los petroglifos y pinturas de arte rupestre prehispánico de Córdoba, Argentina, indicando tal vez un contacto o un conocimiento compartido entre estos grupos con los de Córdoba, denominados Comechingones, sobre todo con las representaciones de la región noroccidental de Córdoba, incluso este patrón estilistico es similar con los realizados por las culturas precolombinas del Norte de Argentina (Catamarca, La Rioja, Santiago del Estero, etc), donde se comparte en muchas expresiones una idea, un conocimiento ancestral similar, entre estas sociedades prehispánicas recién mencionadas y posiblemente contactos e intercambios. 

Muchas de estas figuras posiblemente representen grandes santuarios a cielo abierto, donde se reunían diferentes grupos prehispánicos tanto locales como foráneos de diferentes lugares.
Nota 2: Las fotos no son de mi propiedad, fueron tomadas de Internet.
Por: Alejandro A. Mendoza.Carrera antropología Villa Carlos Paz Córdoba Argentina Facebook alejandromendozaarqueologia@hotmail.com.






martes, 5 de julio de 2016

GEOGLIFO DENOMINADO CANDELABRO DE PARACAS, PERÚ

Maria Reiche Hacia mediados del siglo XX, aproximadamente en el año 1950, estudio el geoglifo denominado el Candelabro de Paracas, Perú, midió sus dimensiones y analizó su dirección que señala al sur como la constelación Cruz del Sur. El trabajo para hacer este geoglifo en la arena fue muy preciso considerando que es una zona de mucho viento. La dirección del Candelabro, junto con el viento y el agua marina han hecho una gruesa capa cristalina que lo ha mantenido desde su creación.
El Candelabro mide 180 metros de largo y se calcula que puede tener unos 2500 años. Su significado sigue siendo un misterio.
Nota: Es interesante la repretación de este geoglifo, interpretada como la figura de un candelabro del periodo colonial, posiblemente corresponda a una figura prehispánica, representando a un cactus o cardón.
Alejandro A. Mendoza carrera antropología
Villa Carlos Paz, Córdoba,


Argentina
Facebook alejandromendozaarqueologia@hotmail.com

domingo, 3 de julio de 2016

Máscara de Calakmul


Esta extraordinaria pieza, realizada en jade, pertenece al periodo clásico Maya.
Fue colocada en la tumba de un gobernante de Calakmul, antigua capital maya, situada en el sureste de México, posiblemente la función de las máscaras era dar a los dignatarios muertos la apariencia de la deidad del maíz en el más allá.
Para los mayas, tras la muerte, el soberano se convertiría en una semilla de maíz, lo que aseguraría el alimento de su pueblo en un ciclo infinito de existencia.
Fue realizada en jade, concha y obsidiana gris, las orejeras de jade tienen forma de flor con sus pétalos representan el cosmos, los colmillos debajo de la orejera representan la serpiente, el símbolo de la serpiente en los dignatarios mayas, indica su condición divina, representando lo celeste, lo terrestre y lo acuático.
su antigüedad se remonta entre 660 y 750 d.C. La mayoría de las máscaras funerarias de los soberanos mayas fueron hechas con jade y se pensaba que éstas les otorgaban la identidad que debían portar en su paso al inframundo.
El sitio Arqueológico de Calakmul, conocido antiguamente como la ciudad de la cabeza de serpiente y sus gobernantes como divino señor de la serpiente, se localiza en el estado de Campeche, por sus características es vestigio de una poderosa urbe maya de 70 kilómetros de extensión y está edificada estratégicamente en medio de la selva.
Esta pieza, con tanto significado en la cosmovisión Maya, fue exhibida por primera vez en agosto del 2015, en el museo de Antropología (INAH).
Nota: La foto de la mascara publicada no es de mi propiedad, fue tomada de internet.
Por: Alejandro A. Mendoza.Carrera antropología
Villa Carlos Paz Córdoba Argentina
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